martes, 30 de julio de 2013

Vicent

me gustaba dejarme caer por tu despacho de vez en cuando, hace de eso varios años, quizás mas de los que pensaba.Siempre me recibías con una sonrisa, imagino que como a todo el mundo.
En realidad no iba a verte por los pedidos que hacías, siempre tenías algo de papelería, formularios y demás. Para serte sincero, iba para charlar un rato contigo, para entrar por esa pequeña puerta lateral del teatro, subir la escalera de caracol hasta la segunda planta, atravesar los pasillos por los que a través de algunas puertas sé podía ver el teatro vacío, a veces algunos actores ensayaban en ese momento. En una ocasión vi a Pepe Sancho actuando sin público, solo, con su vozarrón reverberando por todas partes. En otra unos bailarines danzaban a sus anchas por el escenario... Tenía algo de magia llegar hasta tu despacho.
Una vez allí, atravesaba saludando a tus compañeras de trabajo y observaba los canarios. Nos dábamos un apretón de manos y me invitabas a sentarme. Me enseñabas algunos vídeos en tu ordenador y nos descojonábamos un rato.
Cuando salía de tu despacho, siempre lo hice con una sonrisa. Lo cual te agradezco infinito.
En muchos momentos he pensado pasar a saludarte y recordar viejos tiempos, no lo hice hasta hoy.
Hoy para mi no es un día triste, porque si te recuerdo siempre te veo sonriendo.
Así que no me dejas otra opción que devolverte la sonrisa.

No hay comentarios: