Otra vez el invierno, otra vez frío y soledad. Otra vez la hambruna y el alimentarse de hierbajos silvestres. Otra vez la oscuridad y el miedo. Pero sobre todo, otra vez la hambruna.
Otra vez los acordes imposibles, las lecturas agazapado entre los árboles.
Otra vez la visita pertinente de Johny Cash y compañía. Otra vez los finitos acurrucado en el sillón. Otra vez sin calefacción.
Otra vez a planificar un nuevo año para ver que todo sale del revés. Otra vez la ilusión rota, el catarro que te tumba un par de días.
Otra vez las lucecitas a lo lejos y observar siempre.
Otra vez el dar gracias y saber lo que viene ya de nuevo allá a lo lejos. Por el horizonte. Se llamará, si Dios quiere. Egle, Egle A.
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1 comentario:
Cuánto tiene de autobiográfico?
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