miércoles, 4 de abril de 2012
ayer soñé
que llegabas, pequeño. que tenía que separarte de mi de esa materia viscosa que nos unía. a mordiscos pude hacerlo con un poco de asco, pero la alegría posterior no tuvo precio. te movías y querías decir cosas. cuanta armonía. como esas enormes orquestas que parecen ingenios de otro planeta... y me he despertado contento, desconcertado pero contento. ya sé que nunca vendrás, que siempre te echaré de menos sin siquiera haberte conocido. ya sé que siempre mirarás al horizonte, como le dije a Isla antes de irse. yo también lo miro y tiro piedras desde la orilla.Pequeño
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario