Sábado por la tarde.Ignorante de las diversas convocatorias populares (manifestación, carnavales y eventos falleros...) ,me dirijo a la Corte en mi pequeño carruaje. Nada mas entrar noto mas presencia policial de lo habitual (que ya es), mi destino, una pequeña tienda de objetos de segunda mano, se encuentra en pleno centro con lo que una vez mal aparcado debo seguir a pié, atravesando nutridos grupos de gente, unidades familiares y otras especies que, cartelitos en mano, se dirijen al lugar de encuentro.
Entro en la pequeña tienda y veo el espacio vacío que la guitarra que había visto un dia antes y por la que había ido hasta allí, había en su lugar. Pregunto por ella y me dicen que se fue con otro...
Corriendo entre las ya ordas de cortesanos indignados subo de nuevo a mi carruaje (pequeño) y me dispongo a dejar la Villa con prestancia.
Al atravesar la Gran Vía entre un denso tráfico regulado por multitud de agentes cada uno de ellos con pito en la boca que no paraban de hacer sonar (lo que le daba al tasco un tinte carnavalesco ayudado por los cortesanos de a pié) reparo en una pequeña tienda de música en una calle cercana. Sin dudarlo vuelvo a aparcar en lugar prohibido, me pongo la casaca y me dirijo al trote hacia ella. Al entrar puedo ver una gran variedad de guitarras (clasicas, españolas, acústicas, electroacústicas y eléctricas) todas ellas muy bonitas y muy caras. Me adentro en el lugar y al fondo del todo la veo, debe ser ella. Esbelta, con todas sus cuerdas, brillante y a un precio muy competitivo!!. Tras observarla de cerca, sin atreverme a tocarla me dirijo al mostrador y me intereso por ella. Tras una breve explicación-descripción de la señora de la tienda, le digo que me interesa, que me la llevo.
La introduce en su funda, pago su pequeño (gran) importe y salgo de nuevo al trote (este trote es alegre).
Ya tengo entretenimiento para el sábado tarde-noche y para cuando se vaya de nuevo la luz (que espero sea pronto). Abro una botella de vino, la situación lo requiere Vive Dios!! y comienzo a afinar, al principio siempre hay alguna cuerda rebelde que quiere dar la nota.
Ya está conmigo, mi nueva compañera. No sé que aventuras correremos juntos, espero que sean muchas y en diversos lugares. De momento estamos empezando, es cuestión de acostubrarse el uno al otro, de esperar los momentos que sin duda surgiran, de apreciar los silencios y la compañía callada. De valorar sus defectos y ella los míos, de cuidarla en momentos difíciles y ella a mi. El comienzo no ha estado mal, unos versos de Lorca se escaparon de entre sus cuerdas.Viene de lejos, de muy lejos...pero ya está en casa.
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1 comentario:
¡Mi más sincera enhorabuena! Espero que hagáis buenas migas.
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