Hoy he bajado a la ciudad.Un poco lo de siempre,lo que ya me esperaba.Mares de gente con prisas por llegar a ninguna parte,gente haciendo colas para recoger notificaciones y avisos.
He esperado mi turno pacientemente mientras no dejaba de obserbar las escaleras que ascendían por el edificio entre cúpulas.Tengo que ir con la cámara.
Luego me he colado en el metro para volver a la cañada.A mi lado un tipo hablaba por el móvil a voces mientras yo vigilaba las puertas en cada parada,imaginando que subía no uno,sino dos revisores y que avanzaban inexoráblemente hacia mi.Si eso ocurre,pensaba para mi, a lo mejor me dá tiempo de bajarme antes de que me pillen.
En ese momento he leído el letrero : "no tener el billete debidamente validado conlleva una sanción de hasta 60 eurazos".
El que vociferaba se ha bajado un par de paradas antes que yo, seguía con su conversación en un idioma africano indescifrable a todo volumen.No ha subido ningún revisor.
He llegado a la cañada sano y salvo y con el dinero que me he ahorrado del metro me he comprado una cerveza que me he tomado a la sombra del almendro, escuchando el silencio solo interrumpido por algún pajarito.
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