martes, 28 de febrero de 2017

Mobile worid Congress Barcelona

Me despierto de madrugada sudando presa de una virtual pesadilla. Un dron me perseguía mientras yo intentaba dejarlo atrás corriendo por las calles repletas de gente que paseaba con sus gafas de realidad virtual puestas, lo que les daba un toque marciano o extraterrestre, como gusten.
Me levanto para beber un vaso de agua y entonces recuerdo la noticia del telediario donde apasionadamente contaban las últimas novedades tecnológicas presentadas en una feria en Barcelona.
Unas gafas que algunos se ponían y que llamaban de "realidad - virtual". Por sus caras parecía que la realidad - virtual era tan real que parecía realidad - real.
Otra novedad eran los drones voladores que, entre otras maravillosas utilidades, pueden seguir al runner desde su vuelo aéreo y grabarlo en vídeo mientras corre para luego, una vez en casa runner y dron, verse en la tele corriendo desde la incomparable perspectiva de la altura...


... y me he preguntado si no nos estaremos volviendo un poquito gilipollas.







viernes, 3 de febrero de 2017

Esta noche

Estais dormidas, en el camastro. Como dos semidiosas grecoromanas protegidas del frio romano que a veces es luterano. Vive Dios!!.
Pero a mi me apetece escribir. Las pocas fotos que tengo de esta última vez en Roma quedan grabadas en mi memoria. Egle ofreciéndome una algarroba sentados en la hierba. Esa trona del restaurante que me hizo ver la luz. Verte a ti ayudando a Egle a dar sus primeros garbeos. Veros a las dos rodeadas de tanto espacio y tan bello... La cúpula de San Pietro y la Corte romana a lo lejos.
Sin palabras.
Hoy he visto a un chaval joven tocando el piano en la Plaza de ayuntamiento, te habría gustado. He pensado en vosotras, como aquella vez que Egle y yo nos pegamos nuestro primer dancing en Plaza Navona. No hay nada como la música en directo. Cosa.